viernes, 11 de septiembre de 2009

Repetida y muy manoseada


Benditos sean los olvidadizos, pues superan incluso sus propios errores.













Quedate en mi mente, refugiate, pero quedate ahí, porque me estabilizas, me tranquilizas, no me borres pues mis propios errores me hacen peso, no te preocupes que pesan bastante, cuando pienses en lo sucedido ten en claro que serán como mis cicatrices que cargo en mi muñecas, es que aun me intimidas en realidad tengo miedo, mejor borremos todo esto y empezemos de nuevo, si no empezemos de nuevo sobre lo ya hecho, tu decides, pero no me deseches, es que caminar una hora a ninguna parte a tu lado es como 100 besos tuyos, hablar de la nada o de la calle marin es como un día en la playa o un juego que da miles de vueltas a la orilla de la playa, lo recuerdas?... o mejor recuerda un departamento con tan solo un sillón y una cama, elige tu.