viernes, 28 de enero de 2011

creacionismo -

De el ciudadano del olvido

 rincones del olvido


Esconde las caídas del sueño
Esconde los colores al fondo de los ojos
Esconde al mal detrás del cielo
Y vuelve a subir a la superficie
Para ser tú mismo al sol de los destinos
A flor de mano como ciego olvidado.

Esconde los suspiros en su estuche
Esconde las palabras en su fruto
Y llora tu vida en el hastío de las cosas.


vicente Huidobro




son teorias estéticas, cuestionables en su tiempo que constan de imágenes creadas de situaciones creadas, de conceptos creados - sin preocupación de la realidad ni de la veracidad -  Es humanizar las cosas, hacerse intimo, lo vago se precisa, lo abstracto se hace concreto y lo concreto abstracto, crear un poema darle vida e independencia.


 TU
   CABEZA
    CUELGA
      DEL
         HUMO
            DE TU
                CIGARRO

viernes, 14 de enero de 2011

Poema infinito, el gran masturbador y el perro de Andalucía.




El gran masturbador:
Masturbarse era la única manera para poder expresar su deseo de intimar, tocar labios era normal, pero consumar este acto se había convertido casi en una obsesión inalcanzable.

      El amor se percibía distinto, en una España moralmente correcta, conservadora y dominada en toda una esfera. Pero nuevos vientos e ideas movían las tierras, agitando las nuevas mentes creadoras, provocando una próxima perturbación de las masas por la represión al deseo de pensar sin límites.


ROMANCE DE LA GUARDIA CIVIL ESPAÑOL

Oh, ciudad de los gitanos ¿quién te vio y no te recuerda?, ciudad de almizcle y dolor, ciudad de torres de canela. Oh, ciudad de los gitanos. En las esquinas, banderas, apaga tus luces verdes que viene la benemérita. La ciudad, libre de miedo multiplicaba sus puertas, cuarenta guardias civiles entran a saco por ellas y arden, un vuelo de gritos largos se levantó en las veletas. Los sables cortan las brisas los cascos atropellan, por las calles de penumbra las gitanas viejas huyen con los caballos dormidos y las orzas de monedas por las calles empinadas suben las capas siniestras dejando detrás fugaces remolinos de tijeras ¡Oh, ciudad de los gitanos! La guardia civil se aleja por un túnel de silencio mientras las llamas te cercan.

Federico García Lorca.


Con las primeras señales de la dictadura se podían palpitar los movimientos contra él, pero entre los bares, playas y casas andaluzas se presenciaba el derrocamiento del amor convencional por uno de sentimientos honestos y no ensuciado por las palabras ordinarias de los demás, sin embargo toda conciencia podrá ser estorbada por el temor, el miedo que ahuyenta su liberación, la vergüenza daría fin por un lado. 

El gran masturbador, nacido en una época inconsciente y sometida, busco la forma de nacer, cubista-dadaísta-anarquista, buscaba su genialidad pero guiada por sus propios instintos. La pasión llegaría antes que todo, de la mano y pluma de él, el que nombraste el perro de andaluz en su momento, todo sentimiento fue evadido ya que fue removido pero a su vez tapado solo lo escondiste en algunos lienzos para que fuera recordado de alguna manera, tus contradicciones te harían dejar de lado tus primeras visiones, al punto que tus ideales fueron reemplazados por la matanza de los nuevos agitadores, ya que había que sacar la madera antigua, el surrealismo sobreviviría con la segunda guerra mundial debería haber una limpieza – algunos dicen que la destrucción es una forma de creación-. Fuiste miles de caretas, y miles de actores.

Perro de andaluz, el se sentía de muchas maneras quizás católico, quizás liberal, protegiste tu tierra y aspiraciones, provocaste a toda una patria, deslumbraste con tu retórica y con tus creaciones, anhelaste un teatro, grandes sacrificios tomaste en un periodo fascista – no fuiste un romantico idealista, si no que un crudo y desgarrador escritor- pero ser republicano y homosexual era pecado y condenado. No temiste de tus sentimientos, un revolucionario, pero no pudieron entenderte…   mientras los ignorantes te forzaban a caminar, intentabas dar pasos determinantes y con un último disparo mientras recitabas tus versos, se podían escuchar las palabras que quedarían impregnadas por décadas, ese día quedará en negro para cada letra sacada de tu boca…

 

Ponme en una pintura para que sirva de algo en el mundo.  




viernes, 7 de enero de 2011