jueves, 3 de noviembre de 2011

taparme los oídos y cerrar siempre mis ojos






 Que en mis sueños desaparezcas, intentar arrancar de cuajo tu silueta, cortar mis oídos para no tener tu voz sumida entre tanta porquería, que tus palabras se quiebren a cada hora, que el esboce de tu risa se hunda en un mar de lágrimas, que cada día que amanezca se confunda con la noche, que la última niebla se lleve los últimos abrazos y que una noche cualquiera de una amortajada te lleves mi alma.








la vida de ella y su existencia se perdieron, su propósito se escondió y aún no lo encuentra.


Cecilia Lisbons